[name=Patricia Plaza] [description=Libertad | Amor | Revolución ] [img=https://2.bp.blogspot.com/-lZmSPJ4ElOc/TqWyVI6_brI/AAAAAAAAE3c/IIvrZ05K1bk3qwooHKI5qJFaI24gzwIPQCPcB/w1200-h630-p-k-nu/IMG_2220.JPG]



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La pasión turca III. Otra copita por favor

By James.

Alaburibeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Me despiertan los aullidos de las oraciones.
Me acerco al ventanal y de nuevo me pierdo un ratito viendo los trasanlanticos, los buques, las casas, las mezquitas con sus minaretes que parecian los brazos levantados de las alumnas aplicadas de la primera fila que gritan “a mi, mirame a mi primero”
Mientras tanto arranco los gajos de una mandarina y, uno a uno, pienso en mis objetivos de este invierno.

Piloto se despierta tambien. Nos vamos a desayunar, los otros ya diran algo.

En el Cuppa Juice nos ponemos las botas: tortilla de champinyones, jamon y queso, zumo de granada, uva y naranja un pastelito de no se que y café con leche ardiendo. Mientras comemos todos fuman a nuestro alrededor, estos nunca podran ser europeos, el tema del tabaco lo llevan muy en la sangre.
En la cafeteria, que es preciosa, ningun camarero habla ingles.
Pagamos 60 chisquiprisquis por el desayuno. Estoy horrorizada.

De vuelta en el apartamento de Aaron hacemos planes para el dia y una vez duchaditos y en la calle, empieza a caer el chaparron.

Corremos por los callejones buscando otra cafeteria para que la flamante parejita desayune. Todos los bares son de disenyo, con espejos enromes, lamparas gigantes, sofas comodisimos y precios terribles.

No parece que vaya a parar de llover, decidimos pasar el dia de bar en bar bebiendo vino y comiendo cosas ricas.

Tercer local. Pedimos unas copas de Valdivieso, aquí los chilenos triunfan.
Entre el vino y los adoquines resbaladizos por la lluvia me juego la vida a cada paso.

Cuarto local, el Leyla, precioso tambien. Pedimos una botella de Le Focaie Sangiovese de Rocca di Montemassi. Obviamente evitamos los vinos turcos que son absolutamente infames.
Por la botellita me cascan 88 yisquiprisquis. A cambio robo un par de ceniceros de disenyo.

Piltoto ha tenido la idea de cenar en casa de Aaron. Nos vamos de compras. Ademas de la cena yo me compro para casa confitura de petalos de rosa, vinagre de granada y cafe con aroma de canela y avellana.

Llegamos a casa, borrachos y cargados de bolsas. La cena consistio en una botella de Cabernet Sauvgnon Aeolis de Corvus, una de Metoxi, un vino griego inedito para mi paladar y para mi bolsillo y salmon canadiense, foie y quesos.
Menos mal que esta el ventanal de casa de este, porque poco Estambul estoy viendo. Aunque lo poco que veo, lo veo doble.

A medianoche me quede dormida, o mejor dicho inconsciente sobre las rodillas de Piloto, mientras sonaba Morcheeba y todos hablaban de sus viajes.
n/j
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