ARGENTINA
El culo del mundo
Otro bus y otras cuantas horas en la carretera. Comienza de nuevo el seco, árido y cansino paisaje, casi igual que el trayecto que se eterniza con los trámites fronterizos pero que nos da subidón al cruzar en ferry por el mítico Estrecho de Magallanes con avistamiento de delfines incluidos. A falta de unas horas para llegar, el amarillo se convierte en verde, los matorrales en arboles y el cielo se transforma en montañas. Bienvenidos a Tierra de Fuego.
Enclavada a orillas del canal Beagle, al final de la carretera más al sur del planeta está Ushuaia, con un espectacular telón de fondo con picos andinos nevados de más de 1.500m que la rodean. Es la ciudad más austral del mundo. Es (casi) el culo del mundo.
Amanece gris y llueve, pero madrugamos igualmente para embarcarnos en un catamarán que nos lleva por el Canal de Beagle, un canal entre dos océanos: Pacífico y Atlántico.
Esta travesía en barco nos adentra a la Isla de los Pájaros y a la Isla de los Lobos, donde cormoranes imperiales comparten isla con lobos marinos.
Son buenos compañeros de isla y se necesitan mutuamente, el motivo es que las defecaciones de los cormoranes matan toda posibilidad de crecimiento de la flora y como los lobos marinos arrastran la mitad del cuerpo, el excremento de los pájaros les sirve de parquet.
Visitamos el faro de Les Eclaireurs (que significa Los Iluminados y es una réplica del Faro de Cabo de Hornos) que es símbolo de la ciudad.
Y como perfecto final, paramos en la Isla Martillo dónde pequeños hombrecitos vestidos de frak se hacen los remolones y vaguean por la isla.
Son pinguinos magallánicos en su mayoría, aunque también pudimos ver papuanos a quienes se les diferencia por el pico y los pies anaranjados, así como un Pingüino Rey que tiene otra planta, otro aura, otra actitud... y es el rey de la isla.
Con pena pero entre risas, cenamos cordero fueguino, bebemos vino rico argentino y recordamos los mejores momentos del viaje. Es la última noche con Cris y nos despedimos como nos enseñó nuestra maestra Coka, con unos Fernet Cola! Brindamos por lo viajado y vivido, por nosotras y por el próximo viaje juntas que esperamos sea muy pronto.
Snif! Ya sola, dedico todo el día a organizar la ruta por Chile, ponerme al día con el blog, organizar fotos, hacer números y otras rutinas viajeras.
Pero el último día lo doy todo. Por la mañana me voy al Parque Nacional Tierra del Fuego, recorro la Senda Costera que bordea la Bahia Ensenada y Lapataia. Es curioso ver el mar rodeado de montañas con sus picos nevados. Nunca había visto nada igual, realmente impresionante.
Tampoco había visto nunca los arboles tumbados y deformados por el viento que te piden una parada y un momento para meditar.
Por la tarde me fui al Glaciar Martial que está muy cerquita de Ushuaia. Después de ver el Perito Moreno este glaciar es más parecido a un cubito de hielo que otra cosa, pero las vistas desde arriba merecen mucho la pena. La subida fue bonita y la bajada mejor. Me equivoqué dos veces de camino, hice unos kilómetros extras y salté cual cabra por un sendero de Btt, pero llegué finalmente al hostel.
Caigo rendida y agotada. Mañana viajo de vuelta a Puerto Natales, Chile, deshaciendo el camino. Una nueva aventura o casi un capricho me espera. Ferry de 4 días navegando por los canales y fiordos chilenos patagónicos hasta Puerto Montt.