Hay momentos que necesitamos perspectiva. Esa necesidad imperiosa de ver desde otro punto de vista, para analizar, para tomar decisiones, para sentir que pese a todo, sigues siendo tú, más adulta y más madura, pero tú. Y como en un mapa, te sitúas en la vida, esa que es tuya, esa en la que trabajas para que sea como mínimo, una vida feliz!
Bajón existencial, dicen.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTaJJZvEiaJknpDZgIgZgZMN-NRKd4N-FEIho9-ZXcpxHdjTWVEfqnm2N7hDRZCjnsttrVKvj0kKGgvAKF6BjrOKEIjjH6iuBgcCQFy9k_DSVGWBEMP0Ch_I9F1HIWx-Ncrv475shqjc8/s200/3f0ba6ff9425bfa0f03c0bc769a55ef2.jpg)
Esta vez no podía hacerlo sola, y aprovechando que James (y su amorcito Manolo) ahora vive en Montreal, a 4 y no a 40 horas de vuelo, fui a visitarla, a abrazarla, a escucharla, a disfrutarla, a dejarme mimar y querer, a reírme a carcajadas, a recordar nuestros momentos vitales, viajes, aventuras y desventuras de estos 15 años de amistad que nos unen, pese a la distancia.
Perspectiva, decisiones, análisis, no sé,.. lo más importante fue compartir charlas, paseos, momentos serios o los nada serios, vinos, disertaciones, cenas ricas, sofa-charlas con una amiga de verdad, de las de toda la vida, de las que te entiende y comprende, de las que te han visto evolucionar, caerte y levantarte tantas veces y de las que te quiere tal cual eres, en esencia.
Y si, el vuelo son 4 horas, pero pasas de 31°C y 70° de humedad a -16°C y frío polar, de las palmeras a los arboles nevados, de las chanclas a las botas especiales de nieve, de la cerveza fría al vino caliente, del pueblo caribeño a una ciudad cosmopolita, del aire acondicionado a la chimenea, de la tristeza a la sonrisa... y yo obviamente, feliz!
Hay momentos que necesitamos perspectiva. Esa necesidad imperiosa de ver desde otro punto de vista, para analizar, para tomar decisiones, para sentir que pese a todo, sigues siendo tú, más adulta y más madura, pero tú. Y como en un mapa, te sitúas en la vida, esa que es tuya, esa en la que trabajas para que sea como mínimo, una vida feliz!
Bajón existencial, dicen.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTaJJZvEiaJknpDZgIgZgZMN-NRKd4N-FEIho9-ZXcpxHdjTWVEfqnm2N7hDRZCjnsttrVKvj0kKGgvAKF6BjrOKEIjjH6iuBgcCQFy9k_DSVGWBEMP0Ch_I9F1HIWx-Ncrv475shqjc8/s200/3f0ba6ff9425bfa0f03c0bc769a55ef2.jpg)
Esta vez no podía hacerlo sola, y aprovechando que James (y su amorcito Manolo) ahora vive en Montreal, a 4 y no a 40 horas de vuelo, fui a visitarla, a abrazarla, a escucharla, a disfrutarla, a dejarme mimar y querer, a reírme a carcajadas, a recordar nuestros momentos vitales, viajes, aventuras y desventuras de estos 15 años de amistad que nos unen, pese a la distancia.
Perspectiva, decisiones, análisis, no sé,.. lo más importante fue compartir charlas, paseos, momentos serios o los nada serios, vinos, disertaciones, cenas ricas, sofa-charlas con una amiga de verdad, de las de toda la vida, de las que te entiende y comprende, de las que te han visto evolucionar, caerte y levantarte tantas veces y de las que te quiere tal cual eres, en esencia.
Y si, el vuelo son 4 horas, pero pasas de 31°C y 70° de humedad a -16°C y frío polar, de las palmeras a los arboles nevados, de las chanclas a las botas especiales de nieve, de la cerveza fría al vino caliente, del pueblo caribeño a una ciudad cosmopolita, del aire acondicionado a la chimenea, de la tristeza a la sonrisa... y yo obviamente, feliz!