Una mochila, una guía de viaje casi sin abrir, nervios y emoción en su misma medida, ropa de invierno y verano, un par de libros buenos, una gran dosis de tiempo y un billete de sólo ida. Destino: Sudamérica!
Esta vez no han habido ni tantos preparativos, ni ruta planificada, ni siquiera una duración prevista. Esta vez me dejaré llevar allá donde mis pies me lleven, con la improvisación como compañera de viaje.
La premisa sigue siendo la misma: Descubrir, observar, conocer, explorar, aprender, compartir, crecer... Vivir con la misma ilusión que una cría impaciente por salir al recreo para jugar a "viajar", en este maravilloso patio que es el "mundo".
Feliz año a todos!
Os quiero
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