Se acabaron los maravillosos días en Camboya. Me he enamorado de este país. Sobre todo de su gente, de esos ojos rasgados, esas miradas profundas, esa tez color chocolate, de su risa contagiosa y de la sonrisa mas sincera que haya visto nunca.
Camboya desprende un aura mágica, y es tan encantador como desconcertante. Sin duda, es uno de esos lugares para dejarse llevar y aprender a disfrutar. Volveré!
Me encuentro con Natalia y con su amiga Sophie, sueca que habla español con acento andaluz. Toma ya! Muy buen rollo, ponemos en común la ruta y decidimos viajar juntas por Vietnam.
Delicioso trayecto en barco desde Camboya a Vietnam por el Mekong.
Al llegar a Chau Doc, achicharradas del sol de la cubierta del barco, callejeamos y descubrimos que aquí, ingles, poco!!,.. niños y mayores nos saludan efusivamente por las calles, los pequeños son adorables, te miran, se ríen, se emocionan al vernos, saltan y desgastan la única palabra que saben,.. Hello, hello, hello, hello,..
En el cole municipal ensayan bailes con los dragones, las calles estan adornadas con farolillos de colores, y hay un escenario en la plaza del pueblo,.. Mmmm,.. aquí pasa algo?! Y es que la nochevieja se acerca en Vietnam, se celebra el proximo día 13, y ya están con los preparativos.
Comienza la fiesta del pueblo, primero un baile comunista que no entendemos muy bien, un duo a lo pimpinela, luego un Bisbal pero con ojos rasgados, la Chenoa de turno, un grupo mas actual con bailes a lo Fama,.. nosotras bailamos, aplaudimos,.. y ellos NO miran el espectáculo, nos miran a nosotras!! Nos convertimos en la atracción principal de la fiesta,.. y del pueblo!
Mañana salimos temprano, nos adentraremos por el delta un par de días, mercados flotantes, campos de arroz y en ese verde infinito de sus aguas,.. en la boca del dragón!
"De los nueve dragones que antaño recorrían el sur de Vietnam sólo quedan siete. Son inmensamente largos y poderosos y avanzan sin descanso, siempre de Oeste a Este. Se enfurecen con las lluvias y se sosiegan al sol, destruyen y crean a su antojo, y en sus miles de años de vida han sido testigos de épocas de paz y de otras trágicas. No son seres mitológicos, ni tampoco de carne y hueso, su cuerpo es sólo de agua. Son los siete brazos en los que el impresionante río Mekong se divide al alcanzar su delta..."
Besos
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Se acabaron los maravillosos días en Camboya. Me he enamorado de este país. Sobre todo de su gente, de esos ojos rasgados, esas miradas profundas, esa tez color chocolate, de su risa contagiosa y de la sonrisa mas sincera que haya visto nunca.
Camboya desprende un aura mágica, y es tan encantador como desconcertante. Sin duda, es uno de esos lugares para dejarse llevar y aprender a disfrutar. Volveré!
Me encuentro con Natalia y con su amiga Sophie, sueca que habla español con acento andaluz. Toma ya! Muy buen rollo, ponemos en común la ruta y decidimos viajar juntas por Vietnam.
Delicioso trayecto en barco desde Camboya a Vietnam por el Mekong.
Al llegar a Chau Doc, achicharradas del sol de la cubierta del barco, callejeamos y descubrimos que aquí, ingles, poco!!,.. niños y mayores nos saludan efusivamente por las calles, los pequeños son adorables, te miran, se ríen, se emocionan al vernos, saltan y desgastan la única palabra que saben,.. Hello, hello, hello, hello,..
En el cole municipal ensayan bailes con los dragones, las calles estan adornadas con farolillos de colores, y hay un escenario en la plaza del pueblo,.. Mmmm,.. aquí pasa algo?! Y es que la nochevieja se acerca en Vietnam, se celebra el proximo día 13, y ya están con los preparativos.
Comienza la fiesta del pueblo, primero un baile comunista que no entendemos muy bien, un duo a lo pimpinela, luego un Bisbal pero con ojos rasgados, la Chenoa de turno, un grupo mas actual con bailes a lo Fama,.. nosotras bailamos, aplaudimos,.. y ellos NO miran el espectáculo, nos miran a nosotras!! Nos convertimos en la atracción principal de la fiesta,.. y del pueblo!
Mañana salimos temprano, nos adentraremos por el delta un par de días, mercados flotantes, campos de arroz y en ese verde infinito de sus aguas,.. en la boca del dragón!
"De los nueve dragones que antaño recorrían el sur de Vietnam sólo quedan siete. Son inmensamente largos y poderosos y avanzan sin descanso, siempre de Oeste a Este. Se enfurecen con las lluvias y se sosiegan al sol, destruyen y crean a su antojo, y en sus miles de años de vida han sido testigos de épocas de paz y de otras trágicas. No son seres mitológicos, ni tampoco de carne y hueso, su cuerpo es sólo de agua. Son los siete brazos en los que el impresionante río Mekong se divide al alcanzar su delta..."
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