[name=Patricia Plaza] [description=Libertad | Amor | Revolución ] [img=https://2.bp.blogspot.com/-lZmSPJ4ElOc/TqWyVI6_brI/AAAAAAAAE3c/IIvrZ05K1bk3qwooHKI5qJFaI24gzwIPQCPcB/w1200-h630-p-k-nu/IMG_2220.JPG]



9/FAVORITOS/slider2

404

We Are Sorry, Page Not Found

Apologies, but the page you requested could not be found.

Home Page

En el corazón de la selva

El trayecto de 6h en tren es una pasada. Se interna en el interior montañoso y selvático de la península, deteniendose en cada estación, a cual mas destartalada, para recoger pasajeros. Admiración absoluta por el esplendor de la naturaleza y por la divertida fauna de lugareños.

1h y media de trayecto en barca, cómodamente sentada en el suelo, cabeza reclinada sobre el respaldo de madera, los pies descalzos y asomados fuera de la barca, me salpica el agua mientras me quedo casi dormida con el sonido hipnótico de la selva y la visión hechizante de un horizonte infinito de vegetación. Remontando el rio Tembeling, la barca se abre camino por la jungla del Parque Nacional más grande de Malasia, 4.343 kms de extensión; Taman Negara.

Al llegar a Kuala Tahan, el pueblo base, me encuentro a Roberto, un tinerfeño hippy, enamorado de la India, donde ha pasado los últimos dos años. Ahora está de "vacaciones" en Asia, lleva mas de 15 días aquí, y es casi un local. De hecho duerme en una barca destartalada que le ha prestado una familia propietaria de uno de los restaurantes flotantes.
En seguida nos ponemos al día,.. busca integrantes para hacer una excursión alternativa de 3 días por la selva,.. me apunto! Nos falta uno, en pocas horas ya habíamos reclutado a un brasileño, y avisamos al guía para que lo prepare todo, mañana salimos!

Madrugón, 2h de barco y empezamos el trekking! Calor sofocante y humedo. Al principio, el camino es fácil y está señalizado, al rato se empieza a complicar. Cruzamos riachuelos llenos de sangujuelas, apartamos ramas y esquivamos lianas y arboles con formaciones extrañas,.. el permanente sonido de la selva parece habitar ya dentro de tu oído.

El guía va haciendo paradas, mano en alto. Silencio. Flipamos con su capacidad para divisar monos, serpientes, escorpiones e insectos y animalitos varios.

Paramos al atardecer, agotados. Mientras preparan el fuego y la cena, Roberto me invita a meditar con el. Fue un momento cósmico, en un lugar inmejorable.

Esa noche dormimos en unas semi cuevas. Lo mejor, cerrar los ojos y quedarte dormido mientras escuchas concentrada la sinfonía nocturna de grillos, geckos y demás residentes de la selva.

El trekking del segundo día fue un poco más light y al mediodía llegamos al poblado de la tribu Orang Asli, donde pasamos la noche.

Al principio resultó un poco intrusivo, irrumpiendo allí unos turistas y rompiendo el ritmo de su día apacible, nos miraban desconfiados. A las horas, ya jugaba con los niños y les perseguía por las chozas de bambú.

Amer, el guía, nos contó muchas cosas sobre ellos, sus costumbres, sus técnicas de caza con dardos envenenados y cañas de bambú larguísimas, sus creencias y ritos funerarios.

No practican ningún tipo de religión organizada, ni veneran a un Dios, pero sí creen en los espíritus. Cuando un miembro de la tribu muere, consideran que un espíritu maligno le ha quitado la vida y, rápidamente, migran a otro lugar para evitar que otros corran la misma suerte. Antes de marcharse, colocan al difunto en lo alto de un árbol, para facilitar la ascensión de su espíritu al cielo. Esta costumbre también tiene una finalidad práctica: darle al muerto una oportunidad de volver a la vida, de la que carecería si fuese enterrado o incinerado.

Compartimos una cena de lo más interesante, escuchando sus historias. El líder de la tribu era tan más expresivo, que te hacia reír sin entender bien lo que explicaba, pero el resto se reía, así que nosotros también lo hacíamos!

Esa noche, con un intenso olor a hoguera, y mil preguntas en mi cabeza, dormimos placidamente en una de las chozas.

Vuelta a Kuala Tahan, con otra gran experiencia en mi mochila, y con penita de despedirme de Roberto, que se queda en la selva a hacer de tarzan, unos días más.







PD: Papa, ni rastro de Sandokan :(
Google+ Linked In Pin It